Monday, December 05, 2005

EVO MORALES






Gracias a Pachamama, Madre Tierra, gracias por la Hoja de Coca.



Nosotros, Aymaras y Quechuas, naciones originarias de los Andes, hemos sobrevivido los azotes del hombre blanco hasta el día de hoy gracias a nuestra hoja de coca. Desde el momento en que llegaron a nuestras tierras, los blancos han querido controlar nuestra hoja para su enriquecimiento personal. Siendo la coca uno de nuestros mayores tesoros, han abusado de ella aquí y ahora abusan de ella por el mundo entero. Como no han podido controlarla, están decididos a destruirla.

Ellos han catalogado nuestra hoja sagrada como una droga, la han condenado a ser prohibida y eliminada obligatoriamente bajo convenciones de la O.N.U. sobre drogas. Con estas convenciones, las Naciones Unidas han ofendido y traicionado las naciones Aymara y Quechua.
Bajo el manto de estas convenciones y después de empobrecer nuestro pueblo con sus políticas neoliberales, el gobierno de los EE.UU., primer enemigo de los Indios, ha utilizado sus dólares para sobornar a los oficiales de Bolivia, corromper sus instituciones y enfrentar a los demás Bolivianos contra nosotros. Ultimamente, la embajada de los EE.UU. en La Paz ha puesto en pie una fuerza mercenaria con órdenes de eliminar la coca y a los Indios que la defienden.

¡LA COCA NO ES UNA DROGA!
Hay que acabar con esta mentira. Ha llegado el momento para acabar con la amenaza de aniquilación de la coca y de nuestro modo de convivencia comunitaria. La hoja de coca nos ha sostenido a través de todas las adversidades hasta el día de hoy; y lucharemos con todo nuestro poder y con ayuda de ella, para parar los desalmados propósitos del hombre blanco.
Como otras plantas, la coca es una medicina, una planta sagrada. Gracias a la coca, hemos soportado innumerables sufrimientos causados por la infame guerra de los blancos contra las drogas.

Por esta razón, las Naciones Unidas deben respetar la coca y sacarla de sus listas prohibitivas.
Por esta razón, los EE.UU. deben retirar todo su material y personal bélico de Bolivia. Han abusado de su estadía. Que vayan a luchar contra el abuso de las drogas en sus propio país.
Por esta razón, los blancos deben terminar su guerra a las drogas y aceptar que nosotros vivimos en paz con la coca. Deben considerar los informes de Harvard University, la institución académica que más valoran, sobre los efectos beneficiosos de nuestra planta.

Pero eso no sucederá sin una intervención nuestra. Tenemos que emerger para la ocasión.
Ha llegado el momento para las naciones originarias de tomar el poder en nuestras manos.
Ha llegado el momento de redimir nuestra planta sagrada. Nosotros hemos aprendido a tratar la planta con respecto y ella nos ha recompensado generosamente.
Desde ahora en adelante no toleraremos más que fuerzas extranjeras dañen nuestra planta. Seremos sus soberanos guardianes.
Aquellas naciones que lo acepten serán nuestras amigas. Les ayudaremos a tratar el abuso de la coca en el seno de sus sociedades.
Aquellas naciones que continúen reprimiendo nuestra planta serán nuestras enemigas y las predicciones de enfermedades y miseria, proferidas por nuestros yaquiris (que cura con la coca) y transmitidas por nuestras leyendas, seguramente se cumplirán en ellas.

Mientras el invasor norteamericano nos persigue, nosotros, los cocaleros (que cultiva la coca) y las naciones originarias, nunca nos olvidaremos del grito de guerra que nace por el dolor de un pueblo:

Mi familia es la ORGANIZACIÓN

Cuando se lo nombra suscita admiración o rechazo, pero nunca indiferencia.
Evo Morales el niño aymara que masticaba las cáscaras de
naranja que tiraban los pasajeros de las "flotas", ahora es
un diputado nacional capaz de hacer temblar a un gobierno. Pero ¿quién
esta detrás de este dirigente cocalero que recibe invitaciones
para visitar decenas de países del mundo, que provoca la irritación
y el descontrol de ministros y que, ahora mismo, marcha a pie, arropado
por el apoyo de sindicalistas y campesinos, y protegido por su inmunidad,
y el apoyo de miles de persona, hacia La Paz?



¿Dónde
nació y en que fecha?

Nació el 26 de octubre del año 1959, en Orinoca, Provincia
Sud Carangas del Departamento de Oruro. La comunidad se llama Isallavi,
pertenece al ayllu Sullka, de los tres ayllus que tiene el Cantón
Orinoca.



¿Quiénes
son sus padres?

Mi papá es Dionisio Morales Choque, mi mamá Maria Mamani.
Somos una familia de nacionalidad Aymara. Somos siete hermanos, de los
cuales vivimos solo tres. Mis otros hermanos perdieron la vida de uno
o dos años, este es el termino de vida que tienen las familias
o los niños en las comunidades campesinas. Más de la mitad
se muere y nosotros, qué suerte, nos salvamos tres de los siete.



¿Cuándo
comienza su lucha?

Desde chico, me acuerdo, era organizador, era movilizador. En la escuela
Seccional de Calavilca, cuando estaba en primero, el profesor nos hizo
dibujar un burro. Lo dibuje y lo pinte rojo, amarillo y verde. Ese fue
el chiste del curso de todo el año, "su burro del Evo es rojo,
amarillo y verde". Cuando tenia 13 o 14 años funde un equipo
de fútbol en mi comunidad, se llamaba Fraternidad y participábamos
en los campeonatos. Yo era el capitán, el delegado, era el arbitro.
Era como dueño del equipo. Tenia que trasquilar oveja, lana de
llama, mi papá me ayudaba era muy deportista, vendíamos
la lana para comprar pelotas, uniformes. A mis 16 años los tres
ayllus de la comunidad, los diferentes delegados, me eligieron como Director
Técnico de la selección de todo el Cantón.



¿Ya se notaban
sus condiciones de líder?

Si, el 78 entre al cuartel. Después nos vamos con mi familia al
Chapare para ver cómo producir. Yo vine con el objetivo de estudiar,
si mi papá trabajaba en el chapare yo podría estudiar en
Cochabamba, en la Universidad.





¿Hasta qué curso estudió?

Hasta el 3ro. Medio. En Orinoca mi papá era muy trabajador, producíamos
mucha papa, pero cuando había sequía, helada o granizada,
nadie respondía de nuestras cosechas, mi papá sólo
se amargaba y tomaba aguardiente; hablaba con mis tíos para irse
al Oriente, porque ahí por mas que sean trabajadores nunca van
a prosperar económicamente. Cuando yo era jovencito me llevaron
a buscar tierras en los Yungas de La Paz, pero eran carísimas las
tierras. En los 80 llegamos al Chapare.





¿Qué le llamo la atención del Chapare?

En la dictadura de García Meza a un compañero del Sindicato
de Sendavaya, de la Central Chipiriri, lo quemaron vivo los de Umopar
y no podíamos creer. Un grupo de jóvenes nos reuníamos
por las noches a hablar...... Eso me llegó hasta el hueso, de ahí
nos organizamos un grupo llamado Centro Juvenil y decidimos apoyar en
todo al Sindicato.



¿Cómo
sigue su carrera sindicalista?

En el año 81 me nombran como Secretario de Deportes del Sindicato,
empecé a organizar campeonatos, yo sugería invitar a los
mineros, venían los de Catavi, cocinábamos, en la noche
bailábamos. Si había concentración nosotros éramos
los primeros en apoyar. Después me nombraron dirigente del Sindicato,
después de la Central, y el año 1988 dirigente de la Federación
del Trópico hasta este momento.



Cuándo descansa
de sus actividades sindicales y parlamentarias, ¿Qué hace?

Hago deporte, juego raqueta y fulbito. Segundo, leo, sobre todos los libros
de luchas sindicales, las luchas de los pueblos indígenas de toda
Latinoamérica.



¿Qué
música le gusta?

Música andina. Me gustan el huayño, el khaluyo, la cueca,
el tinku.



¿Y baila?

Sí, yo aprendí muy tarde a bailar, porque en mi niñez
sólo me ocupaba del deporte.



¿Fue buen alumno
en el Colegio?

Sí, en Orinoca fui abanderado del colegio desde 3ro. Intermedio.



¿Recuerda a
algún profesor en especial?

Sí, al profesor Justiniano López de matemáticas,
por entonces para mi era un profesor malo, nos decía qué
no comen cebolla, yo protestaba, eran cosas intimas de la familia. Esa
época usábamos pantalones bota ancha, y él nos decía:
qué lindas melenas y pantalones, pero sus cocinas llenas de hollín.
Nos cuestionaba nuestra vivencia y me ayudó mucho a entender la
pobreza.



¿Cuál
fue el primer político que admiró?

Más que político, escritor, Fausto Reinaga, sus textos como
la Revolución India, la Tesis India, etc. Él me permitió
saber quienes somos como Quechuas y Aymaras. Después admire a Marcelo
Quiroga Santa Cruz porque luchaba para defender nuestros recursos naturales.

¿Cuál cree que es el peor político de este país?

Definitivamente el General Hugo Bánzer Suárez y su gabinete
especialmente el ministro de Gobierno. Nos tratan de narcos, de todo,
y el odio a los Quechuas y Aymaras. Claro, y si hablamos de partidos es
el MNR, que ha dejado destrozado este país.



¿Siente que
éste es un país racista?

Sí, para un puñado de gente hay plata, para otros represión.



¿Se ha sentido
excluido por ser Aymara?

La exclusión es a diario y cuando dicen: no hay dialogo con Evo
Morales, la exclusión ni siquiera es disimulada sino pública.
Hay una mentalidad de marginar, de excluir y de odiar, de desinformar
a la población sobre nuestras reivindicaciones. Todo porque somos
insobornables. Nadie puede decir "Yo le he dado plata al Evo",
eso nos dignifica y gracias a los compañeros que aportan, y administrando
nuestra pequeña economía, salimos adelante sin necesidad
de nadie.



¿Cuál
es la fórmula para no caer en las "tentaciones"del poder?

Me han ofrecido muchas cosas los diferentes partidos: ministerios, viceministerios,
candidatura a la vicepresidencia, pero cuando uno está convencido
de que ese partido no es la solución, es perder el tiempo. Uno
no está solito, en el caso mío deciden mis compañeros,
por ellos he sido candidato a diputado y ganamos con el porcentaje mas
alto del país. A mi lo que me ha caracterizado es la honestidad,
pongo el 80 y 90% de mi dieta de parlamentario para compañeros
enfermos o que necesitan. He ahorrado hasta la fecha 6 mil dólares,
con esto he tomado un departamento en anticrético.



¿Tiene usted
un problema con una hijita?

Hace dos años había problemas..., y tratamos de resolver,
pero la señora no quiere. Han aprovechado este problema los políticos.



¿Y qué
decisión ha tomado con esta hijita?

Está en proceso de reconocimiento. Para mi seria una gran felicidad,
porque imagínese, que aparezca una niña de 6 años
....., no solamente quiero reconocerla, sino, "recogérmela".



¿Piensa casarse?

Bueno, esto dirá el tiempo, porque a esta altura, es difícil
de pensar, con tantos problemas.



¿Tiene una
compañera ahora?





¿Se enamoró
muchas veces?

Creo que desde mi juventud, no tanto, pero a estas alturas no sólo
es una cuestión de sentimiento, sino de vida. Es una cuestión
de compartir ideas; es importante que alguien anime, alguien fortalezca,
alguien acompañe en momentos tan difíciles. Antes cuando
tenia problemas, sólo ponía música a todo dar en
mi cuarto, y esa era la forma de alentarme. Ahora veo que es importante
tener una compañera, que pueda compartir pensamientos y sufrimientos.



Si usted no hubiera
incursionado en el sindicalismo, ¿qué le habría gustado
ser?, ¿Cuáles son sus frustraciones?

Yo tenia mucho interés de estudiar y ser periodista. Me daba cuenta
que los periodistas están informando de todo, están en el
centro de los problemas. Desde niño escuchaba la radio, porque
en mi comunidad no había ni televisión ni periódicos.
Viajaba una vez al año a la ciudad a los 8 años recién
conocí la ciudad de Oruro, y para mi fue algo increíble
la ciudad.



¿Es usted feliz?

Yo conduzco las luchas con una gran satisfacción. Eso me hace feliz.
Expresar lo que no pueden expresar los compañeros, denunciar lo
que ellos no pueden denunciar, es una alegría. No tengo por qué
tener miedo.



¿Qué
recuerdo guarda de su infancia?

Recuerdo que caminé durante dos semanas detrás de unas cincuenta
llamas como arriero, en busca de maíz para poder sobrevivir en
la comunidad. Mi papá era muy solidario. Llegábamos después
de dos meses con maíz y era para toda la comunidad. Se hacia fiesta,
celebraban, ch'allaban, porque el hambre es fatal en el altiplano cuando
hay sequía o helada. Cuando con la llamita pasábamos por
Confital, sin comer, con lluvia y frió, y cuando cruzábamos
ese camino Cochabamba -Oruro, los pasajeros de las flotas iban botando
cáscaras de naranja, de plátano. Yo la agarraba e iba masticando
la cáscara de naranja, y mi gran deseo de entonces era viajar en
esas flotas Danubio, Nobleza. Pero ahora no solamente viajo en la flota,
esos lugares los paso en avión. Pero también los he pasado,
ya no detrás de la llama, sino delante de compañeros por
las reivindicaciones. Por tanto, me di cuenta que todos organizados, unidos,
podemos avanzar. Por eso pensamos que es importante crear el instrumento
político de los pobres.



¿A qué
líder internacional admira más?

Sobre todo a Rigoberta Menchú, admiro su lucha. Al Comité
Nacional de Viudas de Guatemala, después de semejante represión,
las viudas se organizaron e hicieron un trabajo político, social
y de lucha. Admiramos la resistencia de Fidel Castro al Imperio.

Causachun coca! Wañuchun yanquis!
¡VIVA LA COCA! WHITE PEOPLE go home!

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